“Me arrepiento de haberle mandado mensajes”, reconoció el arquero Sebastián Sosa quien habló en exclusiva con LA GACETA este mediodía, minutos después de recuperar la libertad. Se trata del único de los cuatro jugadores de Vélez que fueron denunciados por abuso sexual que pudo acceder a la condición de seguir ligado al proceso, pero en libertad (no se lo acusa como autor del hecho sino como partícipe secundario).
El futbolista sostuvo que sufrió mucho estos días y que consideró demasiado que haya quedado ligado a la causa por un intercambio de mensajes de texto posterior al hecho.
“Yo me dormí, no puedo decir más que eso y que creo en la Justicia, en la palabra de mis compañeros y en que la verdad tiene que llegar en algún punto”, enfatizó Sosa.
-¿Cuál es tu versión de los hechos?
-Desde el primer momento vengo manifestando que soy inocente, no cometí ningún delito y confío plenamente en la Justicia tucumana y lo que más espero es que se sepa toda la verdad de esta situación.
-¿Qué pasó ese día?
-Me pareció demasiado todo, estar inmerso en esta situación solo por un intercambio de mensajes. No ocultamos nada ni dijimos ninguna mentira para con las otras partes. Por eso creo que fue demasiado lo que me tocó vivir estos días. Mi familia y yo hemos pasado momentos muy difíciles y situaciones complicadas. Esperamos que la Justicia pueda actuar y que la verdad llegue pronto.
-Trascendieron mensajes ¿quién contactó a quién? ¿Es habitual contactos así en concentraciones?
-Hoy en día las redes sociales te dan la posibilidad de conversar con todo el mundo. Más allá de quien contactó a quién, yo reconozco que hubo intercambio de mensajes, pero de ahí en más no comparto que se diga que yo cometí algún delito o que hice algo perjudicial para mí o que merezca perder la libertad si lo único que hice fue hacerle una invitación a una persona.
-¿Vos te dormiste? ¿Cómo se dieron los hechos en la habitación?
-Mi mirada del caso es tal cual como lo manifesté en los mensajes. Yo me dediqué a compartir un momento con los que estábamos en la habitación, a tomar unos tragos y posterior a eso me dormí cuando entendí que había terminado el momento para mí. Ya tenía sueño, fue un día largo y me pasé gran parte de la noche mandándole mensajes de texto a mi mujer. Yo estaba en una sintonía diferente al resto y no tengo mucho más para decir, en un momento me dormí.
-¿Por qué creés que la denunciante dice que hubo un abuso?
- No tengo nada para decir. Solo puedo contar lo que me tocó ver y como ya dije, en ese momento estaba todo bien, todo en orden, no había indicios de una inconformidad ni de que alguien la estuviera pasando mal. Después como dije y como dijo la chica también ‘Sosa se durmió’ y cuando uno se duerme no puede ver lo que pasa.
-¿Por qué creés que lo acusan entonces?
-Y por el intercambio de mensajes que sucedieron después de esta cuestión, pero como digo, son mensajes muy claros y elocuentes. Sé también que se estuvieron publicando mensajes cortados y fueron desdibujando mi imagen también, entonces creo que fue mucho vivir todo esto solo por intercambiar mensajes.
-¿Creés en la palabra de tus compañeros?
-Creo en la Justicia, creo en la palabra de mis compañeros y creo en que la verdad tiene que llegar en algún punto. Es lo que queremos todos.
-¿Cómo te sentiste al presenciar la cámara Gesell? ¿Algo te sorprendió o impactó?
-No, la chica reafirma por lo que estoy involucrado en este tema, ella lo reafirmó tanto en la cámara Gesell como en las declaraciones previas también donde dice dar fe de que Sosa estaba dormido y ‘quiero decir que Sosa no me tocó, no me hizo nada’, entonces eso por ahí me da tranquilidad por ciertos puntos, porque yo sé muy bien cómo fue mi situación particular.
-¿Qué le dirías si pudieras hablar con ella?
-Nada, no sé. La verdad ni pienso en eso, solo me enfoco en poder salir, volver a mi casa y abrazar a mis hijos que hace 10 días no los veo. Tengo una nena de 14 años que está viviendo un horror: acusaciones a su padre, imágenes horribles, periodistas dando indicios que no son y generando odio y violencia, la verdad que esos últimos hasta lástima me han dado porque hablan sin saber y sin medir. Reciben de algún lado una puntita (un dato) y con eso hacer un análisis destructivo, porque lo único que hicieron fue dañar a mi familia y a una chica que con 14 años entiende todo.
-¿Qué imagen te llevás de tus días en la cárcel?
- Jodido. Nunca imaginé estar en una situación así, privado de la libertad y lógicamente quien puede dar fe de una situación así sabe lo feo que es.
-¿Algo te sorprendió?
-Todo. ¿Cómo por mandar un texto, o por tener un intercambio de mensajes con una persona, estas involucrado en un hecho así y te pasas casi 10 días privado de tu libertad? Eso me sorprende desde el primer momento, pero como digo confío en la Justicia y en que van a llegar a la verdad.
-¿Deberían ir a un juicio oral o sería conveniente llegar a un acuerdo?
-No lo sé. Eso debería analizarlo mi abogado (Ernesto) Baaclini.
-¿Hay algo de lo que te arrepientas?
-Me arrepiento lógicamente de los mensajes, pero el que me conoce y sabe cómo soy, tanto mi señora como mis amigos saben que cuando hago un asado en casa o cualquier reunión me dicen ‘viene un amigo de un amigo de un amigo’ y yo contesto ‘si, decile que venga’. Está todo bien, esa es mi manera de ser y de mi parte no fue más que eso.
-¿Tenés ganas de seguir jugando al fútbol?
-La verdad en lo único que estuve pensando es en poder salir. Puse todas mis fuerzas en conseguir este momento (la libertad). A Baaclini y a mi otro abogado Barrera los volví locos. Ahora solo pienso en abrazar a mi familia y en pensar en cómo sigue todo.
-¿Qué pensás de la decisión de la directiva de Vélez de suspender tu contrato?
-No sé ni qué pasó, no tengo teléfono ni redes sociales hace días. Entregamos voluntariamente nuestros teléfonos. Entiendo que es una decisión que tomó el club lógicamente hasta tanto la Justicia muestre la realidad y las cosas como son.
-Dijiste que creés en la palabra de tus compañeros ¿por qué creés que se da esta denuncia entonces?
-No podría decir qué pasó, no lo sé. Solo puedo contar mi parte y cómo fue mi situación.
Tras las rejas: los otros tres jugadores denunciados esperan para acceder a la domiciliaria
Sosa fue el único de los cuatro jugadores de Vélez denunciados que consiguió que la jueza Eliana Gómez Moreira le permitiera seguir el proceso en libertad. A sus compañeros Braian Cufré, Abiel Osorio y José Florentín Bobadilla (todos imputados en calidad de autores de abuso sexual agravado) se les dictó el arresto domiciliario. Para que los cuatro jugadores pudieran dejar el calabozo la jueza les impuso que cumplan con una caución real de $ 50 millones. Sosa inició los trámites en el acto para resolver eso, pero los otros tres imputados impugnaron el fallo para intentar conseguir también la libertad, algo que no consiguieron. Tras el rechazo del tribunal de Impugnación, Cufré y Florentín Bobadilla comenzaron a tramitar la búsqueda de un domicilio en la provincia y de cumplir con la caución. Desde el entorno de Osorio no brindaron precisiones al respecto.